Cómo lograr que Windows 10 reconozca y detecte nuestra tarjeta dedicada de video
Iré directo al grano La falla radicaba en una configuración del BIOS. Tras varias trasnochadas en busca de una respuesta con fundamentos y que me resolviera el problema... llegaron los frutos deseados: Windows 10 por fin trabaja en la resolución nativa de mi monitor gracias a la ayuda de la tarjeta dedicada de vídeo y su correcta instalación.
Vale decir que si bien el siguiente método fue usado con éxito en Windows 10 de 64 bits, perfectamente podría intentarse en otras versiones de Windows (Vista, 7, 8, 8.1)
Comenzamos:
Vale decir que si bien el siguiente método fue usado con éxito en Windows 10 de 64 bits, perfectamente podría intentarse en otras versiones de Windows (Vista, 7, 8, 8.1)
Comenzamos:
A que se debía el error: La BIOS estaba configurada en modo PCIe (PCI Express) nativo , provocando así el conflicto y cuyo caso fue el mío por lo tanto los que tengan el mismo problema aquí les dejo:
Solución
1- Abrimos la consola de comandos (como Administrador)
Solución
1- Abrimos la consola de comandos (como Administrador)
2- Procedemos a deshabilitar el modo PCIe nativo desde el panel de la consola, ingresando el siguiente comando en la ventana de la misma: bcdedit /set pciexpress forcedisable y luego hacemos Enter
3- Reiniciamos
4- Tras el reinicio, se abre el administrador de dispositivos, para verificar que ya no debería mostrar los triángulos amarillos que veíamos anteriormente en el mismo. Ahora sí debería detectarte tu gráfica el instalador del controlador y no marcar ningún error en el proceso
4- Tras el reinicio, se abre el administrador de dispositivos, para verificar que ya no debería mostrar los triángulos amarillos que veíamos anteriormente en el mismo. Ahora sí debería detectarte tu gráfica el instalador del controlador y no marcar ningún error en el proceso
5- Una vez que logramos nuestro objetivo, la resolución nativa del monitor estará disponible y será correcta la visualización de todo aquello que se muestra en nuestra pantalla, además de poder disfrutar de otras prestaciones que otorga la tarjeta gráfica dedicada, según sean sus características.
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